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Los procesos pueden considerarse un tema complicado, ya que es necesario tomar en cuenta numerosos factores antes, durante y después de crearlos. Sin embargo, existen distintos mecanismos que facilitan el trabajo para lograr la optimización de tus flujos de trabajo.Por ejemplo, el diagrama de Tortuga, una herramienta de trabajo para crear y conocer tus procesos. Estas son las partes que la conforman.
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Cuerpo: Este representa los procesos, ahí se coloca el nombre que le deseas dar a ese procedimiento.
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Patas: Están formadas por interrogantes, es donde se responden las preguntas ¿Con qué? ¿Con quiénes? ¿Cómo? ¿Cuáles son los indicadores?
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Cola: Representa elementos de entrada del proceso
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Cabeza: Son los resultados del proceso
A pesar de conocer las partes del diagrama, también es importante aprender a completarlo. Aquí algunos puntos a tomar en cuenta, para realizar el ejercicio y obtener buenos resultados.
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Saber identificar el proceso
Sin importar cuál proceso elijas, debes conocerlo muy bien y obtener todos los elementos que lo integran. Investiga con tu equipo qué deberías incluir y no dejes por fuera ningún elemento.
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Definir los elementos de entrada
Se debe incluir todo lo que se necesita para llevar a cabo el proceso. Tomar en cuenta recursos, infraestructura y equipo requerido. Una vez que sabes lo que necesitas, es necesario definir cómo vas a medir el desempeño del proceso, es decir indicadores.
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Definir elementos de salida
Como lo sugiere el nombre, es el resultado final del proceso. Puede ser el producto o servicio, pero también es importante considerar las ganancias que genera dicho proceso, para en dado caso de haber pérdidas, puedas corregirlo.
