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La emergencia del cambio climático nos lleva a actuar de inmediato sobre nuestras acciones de forma individual y, sobre todo, corporativa, para encontrar la forma óptima de realizarlas disminuyendo la emisión de gases que afectan al planeta. En este artículo te hablaremos sobre cómo reducir la huella de carbono en tu oficina.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es la cantidad total de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono (CO2), producidas por una empresa, individuo, evento, producto o servicio. Existen diversos tipos y se clasifican de la siguiente manera:
Alcance 1
También se les conoce como emisiones directas que se producen de las actividades realizadas por una empresa u organización.
Alcance 2
Se trata de las emisiones indirectas producidas por el consumo de energía que requiere una empresa para realizar sus actividades.
Alcance 3
Corresponde a otras emisiones indirectas de las acciones de la empresa, pero que provienen de fuentes ajenas, por lo que, no pueden ser controladas.
¿Cómo se hace el cálculo de la huella de carbono?
Calcular la huella de carbono es el primer paso para empezar a reducir las emisiones producidas por las actividades de nuestra empresa. Existen diferentes metodologías para hacerlo, divididas de acuerdo al enfoque que utilizan:
Empresarial o corporativo:
Corresponde al cálculo de las emisiones que se realizan en un año, con los cuales se elaboran reportes de sostenibilidad. Se utilizan sistemas como la norma ISO 14064-1 y GHG Protocol.
Ciclo de vida de un producto:
Se toma en cuenta la producción, consumo y disposición de un producto o servicio. En este caso, se utilizan metodologías como la norma ISO/TS 14067:2013 y la PAS 2050:2011.
Industrial:
De acuerdo a normas y protocolos establecidos en cada sector productivo.
Beneficios de calcular la emisión de GEI: el primer paso para saber cómo reducir la huella de carbono
El cálculo de la huella de carbono, y el posterior trabajo necesario para reducirla, trae consigo las siguientes ventajas:
- Permite identificar oportunidades de ahorro en costos de distintas áreas.
- Brindar información confiable a tus clientes.
- Obtener preferencia en el mercado al mostrar que se trata de una empresa consciente y preocupada por el medio ambiente.
- La posibilidad de seleccionar proveedores, materiales y diseños más sostenibles.
De esta forma, saber cómo reducir la huella de carbono de tu negocio brinda un factor diferenciador frente a tus clientes.
¿Cómo reducir la huella de carbono en mi oficina?
Una vez que ya conoces la huella de carbono que produce tu empresa, es posible comenzar a tomar las mejores medidas para reducirla:
Considera actividades que producen una mayor emisión de GEI:
-
Consumo de energía
Comprende el uso de energía eléctrica por la utilización de computadoras, lámparas, aire acondicionado, cargadores, focos, entre otros.
-
No reducir, reciclar o reutilizar papel, plástico y cartón
Si no se tiene un protocolo claro acerca de cómo reducir su consumo o sobre cómo reciclarlos y reutilizarlos, la huella de carbono será alta.
-
Medios de transporte
Los viajes de negocio y el traslado de los colaboradores hacia las oficinas son aspectos que deben contemplarse en este campo.
Educa a tus colaboradores
Desarrolla protocolos y medidas que sigan objetivos de sostenibilidad en todas las áreas de tu empresa. Inicia con cambios en los hábitos de consumo de tus colaboradores.
Por ejemplo, desconectar los dispositivos que no se están utilizando o revisar y depurar constantemente su bandeja de entrada para eliminar los correos electrónicos que ya no son relevantes.
A su vez, verifica que todas las áreas de tu empresa se comprometan a seguir estas medidas.
Reduce el consumo de energía
Opta por tecnologías amigables con el medio ambiente, como focos de bajo consumo; o realiza acciones, como programar el apagado de luces y dispositivos en horarios no laborales.
Introduce tecnología verde
Existen muchas empresas y proveedores que están comprometidos con el medio ambiente; considera utilizar sus productos y soluciones dentro de tu oficina, como:
- Dispositivos de bajo consumo energético.
- Digitalización de documentos.
- Lámparas encendidas por sensor de movimiento.
- Equipos con apagado automático.
- Softwares que calculan el gasto de insumos, como tinta o papel.
- Utilizar fuentes de energía alternas como puede ser: eólica, solar o hidráulica.
Por supuesto, la introducción de tecnologías ecológicas debe estar alineada a tu presupuesto, tanto la primera inversión como su mantenimiento.
Opta por el trabajo remoto o híbrido
Las oficinas híbridas o completamente remotas tienen grandes beneficios; muchos de ellos están centrados en el ahorro de recursos y en reducir la la huella de carbono de la empresa:
- Evita el uso de transporte público o particular por parte de sus colaboradores.
- Ahorro de energía eléctrica en las instalaciones, si se elige el sistema híbrido.
- Disminución, en gran medida, del consumo de papel y tinta, pues la mayoría de archivos se compartirán de forma electrónica.
- Adquisición y uso de dispositivos esenciales. Es decir, la posibilidad de optar por equipos que permiten la realización de varias actividades a la vez, como por ejemplo, un multifuncional.
Como puedes ver, para saber cómo reducir la huella de carbono de tu oficina es necesario iniciar con el cálculo certero de las emisiones que provocan nuestras actividades diarias.
Con ello, se podrá trazar un plan de acción sobre los hábitos de consumo energético dentro de la empresa con la intención de modificarlos, mediante la ayuda de todos tus trabajadores y la introducción de tecnologías más verdes, con base en las posibilidades de tu negocio.
De esta manera no solo estarán cumpliendo con reglamentos y medidas gubernamentales, también estarás ofreciéndole a tu cliente un servicio de calidad y la satisfacción de que ambos cuidan del medio ambiente.
